El liderazgo de Christian Horner al frente de Red Bull Racing ha sido objeto de escrutinio debido a decisiones controvertidas y declaraciones contradictorias respecto al segundo asiento del equipo y al rendimiento del monoplaza. Estas inconsistencias han generado dudas sobre la coherencia y dirección del equipo en las temporadas 2024 y 2025.
Desvinculación de Sergio Pérez y llegada de Liam Lawson
En diciembre de 2024, tras una temporada irregular de Sergio "Checo" Pérez, Horner insinuó posibles cambios en la alineación de pilotos, mencionando a Liam Lawson y Yuki Tsunoda como candidatos para reemplazar al mexicano. A pesar de que Pérez tenía contrato vigente, Horner declaró:
"Liam Lawson y Yuki Tsunoda serían los candidatos para reemplazar a Pérez en 2025."
Esta declaración contrastaba con la confianza previamente expresada en Pérez, generando incertidumbre sobre su futuro en el equipo.
Breve paso de Liam Lawson y promoción de Yuki Tsunoda
Lawson fue finalmente seleccionado para acompañar a Max Verstappen en la temporada 2025. Sin embargo, tras solo dos carreras sin sumar puntos, Red Bull decidió reemplazarlo por Yuki Tsunoda. Horner justificó la decisión afirmando que era necesaria para mejorar el rendimiento del equipo y retomar la competitividad en el campeonato de constructores.
Esta decisión resulta contradictoria considerando que, en 2024, Horner había sugerido que Tsunoda podría buscar oportunidades fuera de Red Bull si no se le ofrecía un asiento en el equipo principal, indicando que no podía permanecer indefinidamente en el equipo filial.
Incoherencias en la gestión del segundo asiento y rendimiento del monoplaza
La gestión del segundo asiento en Red Bull ha estado marcada por cambios abruptos y falta de estabilidad. La rápida sustitución de Lawson por Tsunoda, después de haber promovido al neozelandés como una solución viable, refleja una falta de coherencia en las decisiones del equipo.
Además, las críticas de Horner hacia el rendimiento de los pilotos contrastan con las dificultades del monoplaza RB21, que no ha mostrado la competitividad esperada. Estas contradicciones han generado tensiones internas, evidenciadas por el descontento de Verstappen con las decisiones tomadas.
Las acciones y declaraciones de Christian Horner respecto al segundo asiento de Red Bull y al rendimiento del equipo han evidenciado una serie de contradicciones que ponen en entredicho la estabilidad y dirección del equipo. La falta de coherencia en la gestión de los pilotos y la comunicación pública subrayan la necesidad de una estrategia más consistente para afrontar los desafíos presentes y futuros en la Fórmula 1.
Se esta cuidando la espalda, y busca culpables donde no los hay, despidió a su mejor segundo piloto y batallará para encontrar alguien igual que Checo Pérez, esperemos que Yuki tenga un buen papel y no se convierta en otra victima de la hipocresía de Horner.




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